Hacer promociones en un negocio no es nada nuevo. Es imposible saber el momento en el que un comerciante bajó el precio de un determinado producto o lo cambió de cesto o estante, o bien lo colocó en el mejor sitio de su tienda, etc.  Es imposible saberlo, pero sí que sabemos que eso ya era promoción y que su objetivo era  vender ese determinado producto.

Actualmente vivimos en un mundo de sobreexposición visual. En un mundo donde es constante el bombardeo de reclamos publicitarios. Por eso, en las promociones actuales, premia la originalidad por encima de todo. Es decir, que no se trata de un “dar a conocer” sin más el producto en promoción, es más bien presentarlo y ofrecerlo de un modo atractivo, cautivador.

Hay muchos estudios en la “ciencia del marketing” que tratan de averiguar qué método de mercadotecnia es el más efectivo para captar la atención del cliente. Uno de ellos lo encontramos sin duda en el modelo AIDA (del inglés attention, interest, desire and action) que desarrolla mecanismos de comunicación visual para atraer la atención del cliente, su interés y su deseo para conseguir finalmente que compre nuestro producto. 

ATENCIÓN  →  INTERÉS  →  DESEO  →  ACCIÓN

​La mercadotecnia es un proceso social y administrativo mediante el cual grupos e individuos obtienen lo que necesitan y desean a través de generar, ofrecer e intercambiar productos de valor con sus iguales.

Philip Kotler 
Profesor 

Es verdad, existen una infinidad de estudios de marketing sobre cómo conseguir éxito comercial en nuestro negocio, de como afrontar una campaña de promoción, pero la estrategia es la misma en todos ellos y está basada en tres reglas básicas.


​Las tres reglas de oro para que una promoción sea efectiva

1.- Conocer a tu clientela

Conocer a tus clientes es clave para dar salida a los productos que quieres promocionar.  Debes saber si son o no de su interés

Tienes que dar a conocer el producto en promoción, ya sea como producto nuevo o como  oportunidad, señalizándolo y eligiendo el punto más visible de tu negocio (escaparate, isla central de la tienda, etc.).

2.- Analizar que épocas/meses son los que tienes peores ventas

Hay periodos en el calendario comercial que parece que el mundo se conjura para paralizar las ventas en tu negocio. Por ejemplo en la cuesta de Enero, en verano, en Semana Santa, etc.

Es importante saber que días son donde prácticamente el volumen de ventas cae en picado para ponerle remedio.

3.- Hacer un calendario para organizar tus promociones

Planifica las promociones en temporadas concretas, en días potenciamente activos en cuanto a consumo en la sociedad (día de la madre, San Valentín, Navidad, etc.) y, del mismo modo, elije los días para realizar tus campañas promocionales de los productos que consideres estrella en tu negocio: anúncialos, señalízalos, destácalos... fomenta el interés y la necesidad.


Si te ha gustado este artículo, quizás también te pueda interesar éste otro:


Estrategias para sacar el máximo rendimiento a tus productos